Por Adrián Merino Salomón
Los transgénicos, también conocidos como organismos modificados
genéticamente (OMGs), tienen una malísima fama en el ámbito de la
alimentación. Pero, ¿realmente sabemos qué es un alimento transgénico?
Un transgénico es
un organismo que posee un gen exógeno, normalmente procedente de
otro organismo diferente, que ha sido introducido medianteingeniería
genética. Esto le proporciona una característica nueva, una
mejora, que puede ser aprovechada para obtener un mayor beneficio a la
hora de utilizar ese organismo, ya sea vegetal, animal o bacteriano. En el
ámbito de la alimentación existen varios ejemplos, como la soja resistente a
glifosato, un herbicida que evita el crecimiento de las malas hierbas, o el
salmón transgénico, con un mayor rendimiento por su crecimiento rápido. Puede
pensarse que el gen exógeno introducido es perjudicial para nuestra salud al
consumirlo, pero realmente este gen es idéntico a otro cualquiera del animal o
planta, por lo que el propio gen no nos puede producir ningún efecto.
La modificación de
los genes en las especies no es algo nuevo. La gran mayoría de los alimentos
que consumimos son diferentes a cómo eran originalmente, ya que han sufrido un
proceso de evolución y modificación genética durante generaciones, controlada
tanto por la naturaleza como por la selección por las poblaciones humanas
mediante la agricultura y la ganadería. Existen muchos casos en nuestra
alimentación. Por ejemplo, el repollo actual ha sido generado a partir de una mutación
espontanea al azar hace unos 5.000 años, que provocó un mayor
crecimiento de la yema floral en un ejemplar determinado y éste empezó a
cultivarse. Otro ejemplo es el trigo actual, desarrollado mediante cruces
sexuales entre variantes de trigo salvaje hasta obtener una variedad
interesante generada por diferentes mutaciones.
Como podemos ver, los cambios genéticos no son algo novedoso y la
introducción de un gen exógeno es únicamente otra técnica de modificación
perfeccionada, que permite acelerar el proceso proveyendo ventajas como mayor selectividad,
seguridad y precisión. Además, permite la utilización de genes de
otras especies, dotando a los organismos de características nuevas y
beneficiosas.
Actualmente existen algunos transgénicos que se están utilizando y podrían
proporcionar grandes ventajas tanto al ser humano como al medio ambiente, como
es el caso del arroz dorado, para paliar el déficit de vitamina A
en la alimentación, o el maíz BT, resistente
a la principal plaga del cultivo sin necesidad de emplear plaguicidas. Como ya
se ha visto, si se generan y controlan estas variedades de una manera
responsable, lo que obtendremos son ventajas. Entonces… ¿por qué
oponerse?
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