Por Natalia Cuervo Iturrioz
Una
de las principales causas de muerte en nuestra sociedad es el cáncer, con el
que llevamos peleándonos desde la época griega. Como muchos sabéis, esta
enfermedad consiste en la transformación de una célula sana en una tumoral por
la pérdida de control sobre sí misma, llegando a descontrolarse hasta el punto
de generar un tumor. Cuando esas células escapan del lugar donde se originaron
por las arterias o por el sistema linfático, colonizando una nueva zona del
organismo, tendremos una metástasis. Para ello, las células tumorales se infiltran
por la vasculatura, migrando hacia determinados órganos donde encuentran un
buen sitio para vivir, según la teoría conocida como “seed and soil”. En realidad, solo un 0,1% de los cánceres
diagnosticados evolucionan hacia la metástasis, pero, ese 0,1% es el que hace
que la enfermedad se haga aún más peligrosa y mortal. ¿Podemos evitarlo? ¿Hay
alguna manera de poner barreras para que las células tumorales no escapen y
viajen hasta colonizar otros órganos y tejidos?
Imagen tomada de http://www.nature.com/nrc/journal/v12/n1/fig_tab/nrc3180_F1.html
Predecir y actuar, son
dos palabras clave en las que debemos basarnos para intentar convertir los
posibles destinos de metástasis en algo no habitable, y así retrasar la
progresión del cáncer. Una posible estrategia es mediante una combinación, atendiendo
a las características propias del tumor en concreto, de la terapia sistémica y la terapia
personalizada. Con esta última se persigue atacar a las células tumorales de
una forma más dirigida y personalizada, utilizando
además la quimioterapia o la radioterapia como terapia sistémica que, por el
contrario, afecta no solo a las células tumorales sino a las sanas. Otra opción
es la inmunoterapia, basada en la
utilización de nuestro propio sistema inmunitario, reactivado, para atacar las
células tumorales. De esta forma se pueden evitar aquellos mecanismos que
habían hecho posible que la célula tumoral pasara desapercibida para el sistema
inmunitario. Además, se están desarrollando nuevas técnicas para conseguir una
detección temprana de la enfermedad y así tratarla en etapas iniciales, evitando
su evolución hacia la metástasis. Entre dichas técnicas están las biopsias
líquidas, que con una simple muestra de saliva o sangre nos indicaría la
presencia de tumores; o la mejora de los sistemas de imágenes o el cribaje
genético, que nos puede ayudar a predecir la posible aparición de un tumor por
presencia del mismo en generaciones previas. También es primordial llevar una
vida sana que reduzca la posibilidad de aparición de la enfermedad; por ejemplo,
el ejercicio regular hace disminuir en un 71% el riesgo de padecer cáncer.
Es importante apoyar la investigación y el desarrollo de
estas nuevas terapias personalizadas para aumentar la esperanza de vida de
todas aquellas personas que, por desgracia, padecen esta temible enfermedad y
conseguir así un tratamiento que sea capaz de acabar con cualquier tipo de
cáncer con total eficacia. ¡Vamos a empezar a combatir el cáncer poniendo
nuestro granito de arena colaborando en cuanto podamos con la investigación!
¡Apoya la campaña contra el cáncer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario